Si alguna vez has pensado someterte a cirugía plástica, seguramente te han surgido muchas dudas. Una de ellas es el costo del procedimiento, y no es de extrañar. Una de las preguntas que más suelen realizar los pacientes va en relación al costo de su procedimiento, y es que actualmente todas las personas intentan obtener más por el mismo dinero. Pero hay decisiones que no deben tomarse solamente en base a precios
En todo el mundo es frecuente encontrar ofertas que parecen increíbles de primera instancia, y la cirugía plástica no es la excepción. No es raro navegar en Facebook, o Instagram, y encontrar una “oferta” de Cirugía Plástica que parece imperdible. Pero es necesario considerar las cosas con calma
“En la salud no hay rebajas” advierte la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, y es que en muchos países no es raro hallar ofertas de procedimientos hasta un 70% por debajo de su precio promedio. Es necesario para todo paciente aplicar algo de criterio al seleccionar a su cirujano, y hacer todas las preguntas necesarias y tomar la mejor decisión. En la cirugía plástica se realizan cambios IRREVERSIBLES al cuerpo, y si se toma una mala decisión se puede poner en riesgo la salud o incluso la vida. ¿Acaso vale la pena arriesgarse a un mal resultado, o a una complicación grave, por ahorrarse algo de dinero?
Pero ¿qué es lo que se debe verificar?
1. Que tu Cirujano sea un Cirujano Plástico Certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica. Esta es la única autoridad en nuestro país que se encuentra autorizada para certificar médicos en el área de Cirugía Plástica y Cirugía Estética. Muchas veces las personas que ofrecen precios demasiado bajos no cuentan con la certificación necesaria, ni con el entrenamiento o la experiencia para poder realizarlos, de forma que no saben prevenir ni tratar complicaciones. Por otro lado, también hay que considerar que como en toda profesión, los cirujanos con más experiencia suelen tener honorarios un poco más altos
2. Que la elección de la anestesia sea la adecuada para el tipo de procedimientos. Este es un punto crítico, pues si bien algunas cirugías sencillas se pueden realizar con anestesia local, otras tantas requieren anestesia regional o general, por seguridad y para prevenir complicaciones. Es absolutamente inaceptable aumentar el riesgo de la cirugía para ahorrar costos. Esto también aplica para la comodidad de los pacientes. Es sabido de pacientes que son operados con anestesia inadecuada y sufren dolor durante todo el procedimiento. Esto es inaceptable.
3. Que la cirugía se realice en el lugar adecuado. Algunos procedimientos se pueden realizar en clínicas de cirugía ambulatoria, y otros requieren de hospitales grandes que permitan hospitalización. Nuevamente, es inaceptable operar a los pacientes en clínicas que no cuentan con las medidas de seguridad necesarias, solamente para ahorrar costos. La seguridad del paciente siempre tiene que ser la primera prioridad. Algunos pacientes incluso han sido operados en su propia casa, porque su cirujano no desea hacerlo en un lugar adecuado.
4. Que se utilicen materiales de la mejor calidad posible. El ejemplo clásico es el Botox. Botox es una marca de toxina botulínica, que es vendida por Allergan, y es la de mejor calidad y también la más costosa. Existen otras marcas más económicas, y con menor potencia y efecto menos duradero. Muchas personas caen en “ofertas” de Botox, pero les aplican toxinas de calidad inferior, y con resultados igualmente inferiores. Un caso similar ocurre con los implantes mamarios, existen diversas marcas y calidades. Un paciente conocedor debe exigir que solamente se coloquen en su cuerpo implantes de la mejor calidad y de las mejores marcas, y que se entreguen con su respectiva garantía del fabricante. Como en todo, los implantes de mejor calidad son más costosos que los implantes de mala calidad.
Es importante que todas las personas sepan que toda cirugía implica costes mínimos. Si tu cirujano te ofrece un precio increíblemente barato, necesariamente está cortando costos en algún punto del proceso. Esto implica que pudiera no ser un Cirujano Plástico Certificado, o ahorrarse en anestesia, aumentando el riesgo de la cirugía; o bien realizando la cirugía en un sitio inadecuado y barato, o simplemente empleando materiales de mala calidad para hacer la cirugía.
Recordemos que finalmente lo barato sale caro. Cuando la Cirugía Plástica se realiza con todas las medidas de seguridad y por un Cirujano con experiencia, los pacientes tienen muy alta satisfacción, pero si se realiza solamente pensando en ahorrar dinero, las consecuencias pueden ser desastrosas
