1. Dejar de fumar.
2. Adecuado control de otras enfermedades
En el caso de personas que padezcan diabetes, hipertensión u otra condición, es posible realizar una cirugía, pero siempre y cuando su enfermedad de base se encuentren bien controladas. De lo contrario puede haber un mayor riesgo de sangrado, en el caso de hipertensos, o de infecciones en en caso de diabéticos. Sin embargo, con un buen control de otras enfermedades el riesgo es el mismo que en cualquier persona sana
3. Evitar ciertos medicamentos antes de la cirugía
Es bien sabido que algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios. Algunos de ellos pueden dificultar la coagulación, por lo que deben ser suspendidos antes de una cirugía, por lo menos dos semanas. Es necesario hablar con tu médico sobre cuáles medicamentos tomas, y cuáles deberás suspender para evitar complicaciones
4. Revisar la certificación de tu Cirujano
Es importante que revises que tu cirujano tenga el mejor entrenamiento posible. En México, los cirujanos plásticos se encuentran certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (CMCPER), que es un organismo no gubernamental que se encarga de verificar que los cirujanos plásticos tengan la competencia necesaria para realizar tu cirugía. Quien vigila a este tipo de organismos es el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), y ningún otro consejo está aceptado por las autoridades para avalar «Cirujanos estéticos»
5. El lugar donde se realiza tu cirugía
Es muy importante que el lugar donde se realiza tu cirugía sea el adecuado. Si bien es posible realizar muchos procedimientos de cirugía plástica en clínicas de corta estancia, algunos procedimientos requieren realizarse en un hospital con las debidas certificaciones y servicios de apoyo, con el único fin de reducir el riesgo de la cirugía