De toda la cirugía facial, la cirugía de nariz es la que requiere mayor fineza. Un milímetro puede marcar la diferencia entre una nariz hermosa y una nariz bastante fea. Por lo tanto es necesario que la cirugía sea realizada por un experto en el área, y que se tomen todas las medidas para garantizar el éxito de la cirugía. Y la selección de la anestesia correcta es una de esas medidas
En años recientes una moda en cirugía nasal ha sido realizar rinoplastias con anestesia local. Es decir, la infiltración de anestésico local (por ejemplo lidocaína) en la nariz, lo cual ocasiona entumecimiento del área.
Si bien la anestesia local es un excelente método en cirugías sencillas, o que no requieren trabajar al fondo de una cavidad, en el caso de la cirugía de nariz es muy distinto. El paciente deja de sentir dolor en la nariz, sin embargo, puede sentir presión, movimiento, vibración, jaloneo, etcétera.
Además de todo esto, como el paciente está despierto, puede sentir incomodidad por la posición y moverse de manera inconsciente. Tratándose de una cirugía tan fina, si el paciente se mueve en un momento crítico, puede haber alguna complicación.
La cirugía de nariz, en personas con una giba (prominencia del dorso nasal) grande puede implicar raspar el hueso, y cortar los huesos nasales con un cincel. Imagínate sentir, estando despierto, que te raspan el hueso y te lo cortan con un cincel. Definitivamente no parece algo agradable.
La cirugía de nariz implica trabajar en las vías respiratorias. Esto significa que si por alguna razón existe algún sangrado, y el paciente se encuentra despierto, no hay protección de la vía aérea de dicho sangrado. Si bien este escenario es extremo y poco probable, una responsabilidad básica de todo cirujano es prever esta complicación y hacer todo lo posible para evitarla. Y se evita con anestesia general, particularmente el cirugía del septo (tabique) nasal.
En toda cirugía delicada es preferible contar con un anestesiólogo. Su trabajo no consiste solamente en dormir al paciente, sino en cuidar sus signos vitales, y ver que se mantenga en óptimas condiciones durante la cirugía, mientras el cirujano se concentra en la nariz.
Pero, con todo lo anterior ¿por qué muchos cirujanos realizan la cirugía con anestesia local?
-En la mayoría ocasiones, la realizan así para disminuir costos.
Realizar la cirugía bajo anestesia local, en el consultorio implica:
1. Ahorrar en medicamentos más económicos: Los anestésicos locales son mas económicos que los medicamentos que se emplean en anestesia general, y no se requiere un especialista en anestesia.
2. Ahorrar en honorarios para el anestesiólogo: Al no emplear anestesia general, no tienen que pagarle a un anestesiólogo que cuide y monitorice al paciente durante el procedimiento.
3. Ahorrar en costos de quirófano: Tampoco gastan en renta de espacio de quirófano, de manera que el costo final es mucho menor
Una rinoplastia con anestesia local, finalmente, es bastante más barata que una cirugía con anestesia general. Pero hay que considerar si el ahorro en dinero vale el incremento en riesgo e incomodidad.
Nosotros ofrecemos solamente lo mejor a nuestros pacientes. Y lo mejor es lo más cómodo y lo más seguro, aunque no siempre sea lo más barato.
