Labio y paladar hendidos

Los pacientes con labio y paladar hendido tienen una fisura en la cara, que comunica la boca con la nariz. Esto impide que puedan comer adecuadamente y que puedan hablar como el resto de la gente. Existen muchas variantes de esta enfermedad, que van desde el paladar hendido submucoso, donde no hay un agujero visible, pero los pacientes no pueden hablar bien, hasta el labio y paladar hendido bilateral completo, que es una malformación bastante evidente.

El tratamiento adecuado de esta enfermedad implica varias cirugías, terapia de lenguaje, y manejo de ortodoncia.

Desde el momento del nacimiento comienza el tratamiento, para lograr que la nariz no se deforme y para aproximar los bordes de la hendidura en el labio.

Cuando el bebé tiene entre 3 meses y un año se realiza la cirugía del labio o queiloplastía. El objetivo es cerrar el labio y el piso de la nariz.

Entre los 9 meses y un año y medio de edad, se realiza el cierre del paladar. Esto permite al bebé comer más fácilmente y comenzar a hablar de la manera más normal

Entre los dos y cuatro años, mientras el bebé desarrolla sus palabras, debe llevar terapia de lenguaje. Puede ser necesaria otra cirugía antes de los cinco años si tiene mucha dificultad al hablar.

Alrededor de los 7 a 9 años de edad, antes que los dientes definitivos salgan, se debe colocar una porción de hueso en la hendidura de la encía. Esto nos permite que los dientes se desarrollen de forma normal. También en esta etapa es posible realizar una leve corrección en la forma de la nariz, si se encuentra muy alterada

Cuando el paciente llega a la edad adulta, se realizan las últimas cirugías. Esto incluye cirugía ortognática y rinoplastia, lo cual permite tener un aspecto de la cara casi completamente normal